Carnes, vegetales, mariscos, frutas, casi todo lo que se pueda comer dispone de una “versión en lata”. Estamos acostumbrados a tener a mano una colección de alimentos en lata, listos para cuando queramos preparar alguna receta en particular. A pesar de si ubicuidad, no todos saben que se trata de un invento del francés Nicolas Appert, que puso a punto este mecanismo hace 200 años.
Forman parte de nuestra cultura. A pesar de que no pensamos en ello, casi todos los días consumimos algún alimento que ha sido procesado y guardado dentro de una lata antes de llegar a nuestra mesa. Se trata de un mecanismo seguro, que permite a los alimentos perdurar intactos durante años, aplicable a casi cualquier cosa que se pueda comer. El crédito de tan útil invento se atribuye a un investigador francés, llamado Nicolas Appert, quien entre los años 1795 y 1810 se embarcó en la búsqueda de un sistema que le permitiese a los militares de la época disponer de raciones más o menos dignas y seguras. Por aquellos años Francia estaba en guerra, y a pesar de que desde el punto de vista militar se obtenían resultados (es decir, eran más eficientes matando gente que sus enemigos), lo cierto es que tanto la población civil como los soldados encargados de mantener en marcha la maquinaria de guerra morían como moscas, víctimas del hambre, el escorbuto y otras enfermedades asociadas con el consumo de alimentos en mal estado.
Los Alimentos enlatados pierden menos nutrimentos que los preparados en la casa.
Sabemos que todos los alimentos sufren alteraciones al ser almacenados o cocinados ya sea en la industria o en los hogares. Sin embargo, en los procesos industriales las variables que influyen en la pérdida de nutrimentos están controladas y en muchas ocasiones esta pérdida es menor que en los preparados en casa.
En el enlatado el tiempo entre la cosecha, el transporte y el procesamiento de los alimentos es relativamente corto, en la mayoría de los casos bastan unas cuantas horas para que la fruta u hortaliza se encuentre preparada y lista para envasarse, siendo ésta una de las principales razones por las que se mantiene el alto valor nutrimental de los alimentos enlatados.
Esto se debe a que las latas tienen un recubrimiento barniz de grado alimenticio (de tipo epoxifenólico) que fue diseñado para resistir la fabricación del envase y minimizar la interacción de éste y el alimento, lo que extiende su vida útil.
De hecho, las latas donde se envasan los alimentos están hechas de acero o aluminio, depende del tipo de producto que se quiera preservar. Por otro lado, el recubrimiento barniz impide el contacto con el metal de manera que es virtualmente imposible que se presente cualquier tipo de contaminación.
"Los envases de acero que son los que comúnmente vemos para alimentos", platica Ruiz y agrega que: "los envases de aluminio son esos que generalmente vemos para las bebidas, cerveza, refrescos y jugos
"Los envases de acero que son los que comúnmente vemos para alimentos", platica Ruiz y agrega que: "los envases de aluminio son esos que generalmente vemos para las bebidas, cerveza, refrescos y jugos
Estadísticas recientes, comprobaron que más de la mitad de las mujeres mayores de 55 años, sufren de presión sanguínea (hipertensión arterial). Esta afección causa 3 de cada 5 casos de insuficiencia cardíaca, también puede provocar derrame cerebral, insuficiencia renal, ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y otros problemas agudos en el organismo.
El envenenamiento o intoxicación por alimentos, se produce cuando ingerimos un alimento o producto alimenticio que contiene microorganismos o toxinas nocivas, generalmente bacterias.
Millones de personas sufren trastornos de salud generados por intoxicaciones alimentarias que en muchos casos son confundidos con otras patologías debido a la similitud de sus síntomas.
Cada año se presentan miles de muertes ocasionadas por intoxicaciones alimenticias.
Cada año se presentan miles de muertes ocasionadas por intoxicaciones alimenticias.
Salmonelosis-salmonella
Entre las clases de intoxicación, la más destacada es la salmonelosis, por ser la más común. La salmonella, es una bacteria que forma parte de la flora intestinal normal de muchos animales como aves de corral, ganado porcino y bovino, roedores y mascotas como perros, gatos, tortugas e iguanas. También se encuentra en pacientes portadores convalecientes y en aquellos casos leves no diagnosticados. Se transmite a través de la ingestión de los productos alimentarios derivados de animales infectados o contaminados por heces de una animal o persona infectada. Así mismo, el agua contaminada, las manos no higienizadas de quienes preparan los alimentos y los utensillos mal lavados transmiten la salmonella.
Prospera en los animales a los que se les ha suministrado antibióticos (aves de corral, ganado vacuno y porcino).
La salmonelosis es la primera causa de muerte por intoxicación alimenticia en los Estados Unidos.
Entre las clases de intoxicación, la más destacada es la salmonelosis, por ser la más común. La salmonella, es una bacteria que forma parte de la flora intestinal normal de muchos animales como aves de corral, ganado porcino y bovino, roedores y mascotas como perros, gatos, tortugas e iguanas. También se encuentra en pacientes portadores convalecientes y en aquellos casos leves no diagnosticados. Se transmite a través de la ingestión de los productos alimentarios derivados de animales infectados o contaminados por heces de una animal o persona infectada. Así mismo, el agua contaminada, las manos no higienizadas de quienes preparan los alimentos y los utensillos mal lavados transmiten la salmonella.
Prospera en los animales a los que se les ha suministrado antibióticos (aves de corral, ganado vacuno y porcino).
La salmonelosis es la primera causa de muerte por intoxicación alimenticia en los Estados Unidos.
Intoxicación por Estafilococo Aureus
Este microorganismo vive en las garganta y nariz, pero al pasar al alimento (estornudo o tos) se desarrolla la bacteria, que produce una enterotoxina, la cual causa la intoxicación (ataca directamente las células intestinales).
Esta toxina se encuentra sobre todo en la carne, el pollo, los huevos, el atún, la patata, y en pasteles rellenos de crema.
Los síntomas son diarreas, vómitos, cólicos a las 2 y 8 horas luego de haber ingerido el alimento.